Tu energía vital es tu recurso más valioso. No se ve, pero se siente: se drena cuando te rodeás de vínculos tóxicos, ambientes desarmónicos o actividades que no están alineadas con tu esencia. Este módulo te invita a tomar conciencia de cómo, dónde y con quién invertís tu energía, y a construir límites sanos que te preserven.
Aprenderás técnicas prácticas de blindaje emocional, higiene energética y regulación psíquica para sostener tu bienestar interno incluso en contextos adversos. Porque proteger tu energía no es egoísmo: es amor propio en acción.
Tu campo es tu templo. Cuidarlo es honrarte.